Si la cara es el espejo del alma, no cabe duda que la de Jean Delumeau, con esas cejas a lo Líster y esa sonrisa pícara y paternal, traslucen su bonhomía y su catolicismo sincero y amable. ¿Cómo si no, escribir ese magnífico y contenido manual sobre la Reforma (1965), que aquí acabó publicándose en aquella extraordinaria colección de la editorial Labor, Nueva Clío? Pero es la evocadora Civilización del Renacimiento (1967) —una obra no vuelta a editar aquí— la que me inició en la lectura de sus obras, que luego evolucionaron hacia la historia de las mentalidades, sobre todo con El miedo en Occidente (1978), continuado con El pecado y el miedo (1983). La primera ha tenido un gran éxito, pero la segunda nunca ha sido traducida al español, ni siquiera por editoriales católicas, lo cual dice muy poco del conocimiento historiográfico de sus responsables. Yo creo que se debe a que en la segunda obra el maestro francés defendía la hipótesis de que la confesión ha servido para desarrollar el nacimiento del individuo, de la conciencia propia, algo escandaloso para el pensamiento correcto, el pesar que la modernidad pudiera venir del sentimiento religioso cristiano. En fin, que si conoce el francés (u otras lenguas) y se quiere ir contra corriente, hay que sumergirse en su imprescindible lectura.
Recibiendo el doctorado honoris causa por la Universidad de Bucarest en 2011 |
En una extraordinaria fotografía de Olivier Roller |
No hay comentarios:
Publicar un comentario